domingo, diciembre 18, 2005

Mi silencio

¿Tengo algo

qué decir,

que merezca

ser escuchado?

***

La niña.

Siempre la niña.

Juega a las escondidas con sus días

Los esconde tan bien...

Que ya no los encuentra

***

Me cercan

los límites de mi cuerpo.

Aunque me aferro

al pensamiento

de trascenderlo

temo saber

***

18 comentarios:

Laura dijo...

Lety querida:
la niña o la mujer siempre tienen algo para decir y, por suerte, siempre es algo que nos reconforta el alma.
Que no se calle la niña ni se esconda tras los días!

Besos mil

fgiucich dijo...

Siempre tenemos algo para decir, algun mensaje que transmitir. Y la nina escondida busca el maniantal donde beber sus palabras. Siga caminando, amiga, por estos senderos para regalarnos estos versos. Abrazos.

Jesus Torrivilla dijo...

¡Otra vez mi estimada Lety! ¿Cómo es eso de que se está poniendo cercas? Bueno menos mal que usted y yo hemos acordado trascender que es lo importante y que de seguro lo primero en trascender será los propios límites que se imponga.

Su pregunta del silencio es fundamental y yo diría que no usted sino muchas otras personas deberían hacérsela. la mayoría de las veces es el que más habla quien tiene menos que decir, paradójicamente. Eso se conoce como demagogia, así que no se me preocupe que en sus contados versos, ya ha dicho grandes verdades, que caminan solas.

Un abrazo.

Lo-que-serA dijo...

Mire usted. Por no salir de su cuerpo, dejó salir su alma, todita.

Lety Ricardez dijo...

Querida Laura:
Me subí en el columpio para escribir los otros textos, para ver desde ángulos distintos hoy el ayer, después el hoy.
Ahora trato de no perder los días, pero debo contar como llegué hasta aquí.
Muchos besos para tí.

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Mi querido Don Fernando:
Si usted me preguntara de que manera se trenzan versos y textos, le diría que fue una alquimia lograda por gratuidad. No se si la niña bebe de esta agua, o da de beber después de haber estado encerrada en el caracol, dando pasos sin andar.
Gracias como siempre por su presencia y un beso en la frente para usted.

Lety Ricardez dijo...

Querido Caporal:
Si usted supiera que rica me hacen sentir sus palabras. Este círculo de amigos que hemos conjuntado, aquí y en el otro blog, me llena de alegría, en ustes reconozco personas íntegras y preparadas. Yo soy toda gratuidad, que ustedes me acepten o celebren, compensa lo que no pude tener.
En esta ocasión es el vuelo del espíritu el que aún alcanza a detener la materia, ese vuelo llegará lo quiera o no, pero deseamos como usted dice trascender antes los propios límites y escribir es una manera de lograrlo.
Mil gracias por su amistad.

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Mi querida Maria Luisa, la que ya es, creo que sí, la pluma al menos en ocasiones nos permite el regocijo de ese vuelo ¿verdad? y entonces viene un dolor distinto, cuando se deja tocar el alma en carne viva válgase la contradicción.
Besos amiga del alma.

Lety Ricardez dijo...

Andreas, querido amigo mío.
¿Se vale que le confiese mi tristeza? Ya contaba con verlos por su casa y me prometía charlas deliciosas en la terraza de Esther.
Usted no lee el otro blog y yo muero por mandarle en un sólo archivo hasta donde vamos, yo apostaría a que le gustaría, así como aquello de Tarzán ¿jugamos a que me pide el archivo?
Muchos besos para usted y para el tío Nasty.

Francisca Westphal dijo...

Si Lety, tienes mucho que decir, gritas y la voz te responde... un abrazo

princess olie dijo...

Tienes mucho que decir. Es más, sabes decirlo.
Y somos muchas las voces que te respondemos... O gotas, como tú defines nuestras reflexiones en torno a tus poemas o planteamientos.
Un besote desde Chile:
Olie
20-12-2005, 15.30 hrs.

இலை Bohemia இலை dijo...

Me fascinan tus pinceladas Lety, me fascinan...

Yo no sé donde la niña guarda su tiempo, igual se le escapó...

Besos querida

Lety Ricardez dijo...

Querida Panchita:
Me niego a llamarte sin el dulce diminutivo. Gracias por volver, te extrañaba. Ay si supieras cuantas veces me he quejado de falta de palabras. Pero vienes tú, me animas y el hambre se calma.
Besos para tí amiga.

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Las de ustedes querida Olie son gotas de sabiduría, las mías muchas veces lágrimas, pero también de alegría.
Te quiero

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Querida Bohemia:

La niña, la que llevo dentro, se olvidó de vivir la realidad, para vivir a la otra en el espejo. Cuando despertó quiso reconocerse y colgó su columpio del tiempo, para mirar desde un ángulo distinto, primero el ayer, después el hoy. Algo de eso le decía a Laura, pero todo se dijo antes en Fragmentos del Caracol.
La que me fascina con sus textos eres tú amiga querida

aus dijo...

porque tenemos algo que decir, somos parte de este mundo (del real y de la blogósfera); primera visita, grata impresión, recorreré constantemente estos caminos...

Lety Ricardez dijo...

Ya estuve por tu casa Aus.
Me ha gustado, desde el diseño es agradable, seguiré visitándote para que me invites un café.
Y por supuesto que esta puerta se abre gozosa para recibirte. Bienvenida

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Hola Ipnauj:
Es grato volver a recibirte.
Esa luz de más allá es la que persigo, aunque tema a veces saber el cuando
La niña se me esconde a veces en el caracol y no siempre me sorprende dando pasos sin andar.
Tu presencia y tus palabras son una ayuda.
¿volverás? Me sentiré feliz de caminar contigo.

Silencio dijo...

Yo deje al niño en un charquito de jugo de betabel, deje que se fuera unos días de vacaciones y no regresé por él. Cada día me arrepiento más pero ni modo que le hacemos, que le decimos, que le contamos, que le pretextamos cuando vea que ahora me crece la barba y los días se me extinguen.

Salud pues brindemos con Vodka de Frambuesa, y que el se tome su jugo de betabel.

Daniela dijo...

hola LETY perdona que no habia visitado estos bellos blogs tuyos!!!!!!!!! nada pues decirte que me encanta que me deleito leyendo los versos / poemas tan llenos de vida, de alegrias y penitas
Un abrazooooooooooooooooo

Lety Ricardez dijo...

Hola Silencio:
Pues por las fiestas te aceptaré un vodka y brindaré contigo, uno sólo.
Pero mi niña, mejor que acompañe a tu niño con un jugo de betabel, al fin que le hace bien a la sangre.
Besos

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Querida Daniela:

No tienes por qué disculparte, la verdad, pocas veces me atrevo a mencionar este blog a quienes no le conocen. No porque no lo quiera, sino por el tiempo que les representa visitar cada uno.
Mil gracias por venir y por gustar de estas palabras agua.
Besos también

ángel dijo...

Muy hermoso, Lety, pleno de aromas y torrentes de infancia que desbordan los contornos del cuerpo y del alma...
Saludos...

Lety Ricardez dijo...

Gracias Angel, muy generosas tus palabras y una alegría tu visita.