domingo, julio 16, 2006

La dama encantada

La dame enchantée

Je peux encore la voir
déambuler dans la maison
nimbée dans ses robes,
parfumées, ondulantes.

Je vois ses doigts longs
les ongles toujours en rouge ;
l’albâtre de ses dents ;
et dans la petite oreille,
à travers ses cheveux, ses boucles.

Ce n’est pas cette triste vieille
petite, peureuse,
fourrer dans une maison froide,
humide, sale.

Non.

Où s’en est allée la dame ?

****

LA DAMA INCANTATA

Posso ancora vederla
deambulare per la casa
fasciata con le sue vestaglie
fragranti, sinuose.

Vedo le sue dita lunghe
le unghie sempre di rosso;
il biancore dei suoi denti,
e nel piccolo orecchio,
attraverso i capelli, i suoi scudi.

Non è quella triste anziana
minuta, paurosa,
rinchiusa in una fredda casa,
umida, sporca.

No.

Dov’è andata la dama?

****

La dama encantada

Aún puedo mirarla
deambular por la casa
nimbada por sus batas,
aromadas, ondeantes.

Veo sus dedos largos
las uñas siempre en rojo;
la albura de sus dientes;
y en la pequeña oreja,
a través del pelo,
sus broqueles.

No es esa triste anciana
pequeñita, miedosa,
metida en una casa fría,
húmeda, sucia.

No.

¿Dónde se fue la dama ?

10 comentarios:

Laura dijo...

Hola Lety:
hoy me toca ser la primera y cuando me sucede esto, no sé por cual razón, siento una responsabilidad enorme. Será porque es como el comienzo de un libro o de un film, en los que las primeras escenas condicionan el carácter de lo que sigue.

El encanto de tu dama, de esta que nos presentas, creo es el encanto de la vida misma. Esa magia que nos asombra increíblemente y que hace maravillas en los seres humanos con el paso del tiempo.

En este mundo de estereotipos solemos confundir las verdaderas transformaciones con decadencias y no reparamos que los seres humanos, pese a lo que la ciencia y la medicina valoren en la anatomía humana, somos seres a los que la plenitud de la vida nos encuentra sin brios corporales porque dichas fuerzas se concentraron en el corazón.

Esta dama encantada por fuera mutó su belleza a su interior, seguramente.

Te mando un cariño enorme

PD: Te acordas que me hiciste una pregunta por mail acerca de algo que no sabías si compartir o no? Te respondi y nunca supe si te llego esa respuesta. Llegó?

Besos

Lety Ricardez dijo...

Querida Laura, la razón es tuya, ahora lo se, pero cuando escribí ese poema, su deterioro físico y mental, dolían de tal manera que no podía dimensionar lo que sucedía, escribirlo fue un proceso, ocurrió hace más de diez años,

Te mando un abrazo enorme, enorme y pleno de gratitud por ser amigas, si recibí tu e-mail y te respondí con una carta todavía más larga, Ay no me digas que no la recibiste,

---------

Querio Monsieur Bleu:

Si ella es la dama de los caracoles, la mujer fuerte y también dura, pero tambin el buen molde que me forjó fuera del vientre.

Gracias por su percepción
le envío mi saludo agradecido amigo mío

fgiucich dijo...

Es la dama que siempre verán nuestros ojos, porque ella representa, quizàs, la eterna juventud que guardamos en el corazón. Abrazos.

Silencio dijo...

No se ha ido, sigue ahi, algún día saldrá, entre sombras, acechando.

Loida & Eduardo dijo...

¿a dónde se puede ir? si bien sabe donde quiere estar. Cuando esté lista, aquella dama encantada saldrá por completo... aunque yo no descarto que siempre está presente, aunque a veces no se dé cuenta.

mil abrazos y besitos, Lety!

இலை Bohemia இலை dijo...

Que enigmático tu texto, Lety...Vamos, ni el mismísimo Hitchkock...Un besote grande y sonoro...

Anónimo dijo...

Se fue el cuerpo que no el alma… y esa la hace más sonriente si cabe… más permanente.
Se fue el cuerpo al lugar donde los relojes tienen fecha de caducidad… Se quedó el alma en el lugar donde la esencia plaga el tiempo.

Un abrazote en espiral

Sovka dijo...

Bella fotografía!

Abrazos :)

Natinat dijo...

Querida Lety, me ha llevado a reflexión tu hermoso poema. La esencia del ser es siempre la misma. Sólo hay que saber adueñarse de la imagen real, nada físico, sino su sí que, en ella es, ha pervivido suscitado la visón interior del alma. Mirar en lumbre esa esencia para mirar la verdadera faz es imprescindible.

Te dejo muchos besos cariñosos

Natinat

Anónimo dijo...

Está dentro.
Es.
(¿Ya miraste bien?)